Los compresores convierten en calor casi el 100 % de la energía eléctrica que consumen. Con los compresores de tornillos rotativos enfriados por agua, se puede reutilizar hasta un 96 % de energía.
El cien por ciento de la energía que consume un compresor se convierte en calor. Los compresores de tornillos enfriados por aire y por fluido son ideales para una recuperación eficiente del calor. En estos equipos, el 76 % de la energía absorbida queda almacenada en el fluido de enfriamiento en forma de calor, que se elimina en los enfriadores, un 15 % puede recuperarse en el postenfriador de aire comprimido, y hasta un 5 % es el calor perdido por el motor eléctrico. Los compresores de tornillos totalmente encapsulados permiten aprovechar incluso este último porcentaje. De esta manera es recuperable hasta un 96 % de la energía invertida. Por derivación al aire se pierde tan solo un 2 %, y el 2 % del calor restante permanece en el aire comprimido.
El método más eficiente y sencillo de recuperación del calor con los compresores de tornillos rotativos consiste en utilizar directamente el aire de enfriamiento calentado por el compresor. Unos conductos de aire suministran el aire de enfriamiento calentado a almacenes o talleres cercanos. Si no hay demanda de calor, el calor sobrante se libera a la atmósfera a través de una compuerta o rejillas. Las compuertas motorizadas, controladas termostáticamente, controlan el flujo de aire caliente para mantener una temperatura ambiente constante. Además de proporcionar calefacción o apoyo a la calefacción en áreas de operación o almacenamiento, el calor reciclable también puede utilizarse, por ejemplo, para apoyar procesos de secado, crear cortinas de aire caliente o precalentar el aire de combustión de los quemadores para sistemas de calefacción para aumentar la eficiencia. Los costos de inversión asociados suelen amortizarse en un año.
El calor que se desprende de los compresores también puede canalizarse hacia sistemas de calefacción por agua o de agua caliente ya existentes. La forma más eficiente de hacerlo es instalar intercambiadores de calor de placas. El intercambiador se conecta al circuito de aceite de enfriamiento del compresor y traspasa la energía del fluido caliente al agua que se desea calentar. Dependiendo de si el agua caliente se va a utilizar para sistemas de calefacción, para duchas o sistemas de lavado o bien para procesos de producción o limpieza más delicados, deberá elegirse un intercambiador de calor de placas o uno de seguridad. De este modo, es posible aprovechar un 70-80 % de la potencia instalada para aplicaciones termotécnicas sin invertir energía adicional. Este método de recuperación del calor también puede emplearse con compresores de tornillos rotativos enfriados principalmente por agua.
La recuperación del calor además de mejorar significativamente la eficiencia del sistema de aire comprimido también es una contribución activa a la protección del medioambiente al prevenir emisiones de gases de efecto invernadero innecesarias. El monto de la inversión requerida depende del entorno de instalación, la aplicación y el método de recuperación del calor elegido.
02/19/25 , Reproducción gratuita, preferible solicitud